La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) ha destacado en el Día Mundial de la Rehabilitación (23 de marzo) la importancia de reforzar los servicios de rehabilitación en hospitales y Atención Primaria en nuestro país. En España, actualmente hay más de 4 millones de personas con discapacidad, lo que supone que aproximadamente el 10% de la población residente en España puede precisar de la atención de profesionales de Medicina Física y Rehabilitación debido a las secuelas de las enfermedades que padecen.1 Este volumen de pacientes hace que los especialistas consideren fundamental aumentar el número de plazas MIR y de facultativos para paliar la actual carencia de médicos rehabilitadores en el sistema sanitario. Unas medidas que, en caso de implementarse, permitirían reforzar la atención rehabilitadora y poner en valor la labor del médico rehabilitador.
En este sentido, desde la SERMEF consideran que el Ministerio de Sanidad está dando pasos positivos como la reciente ampliación del número de especialistas en el MIR el año pasado, pero que aún quedan medidas por llevar a cabo. “La atención rehabilitadora en régimen hospitalario es una de las mayores carencias de nuestra sanidad y tendría que ser fundamental. Invertir en rehabilitación no es un gasto, es una inversión de futuro que ahorra mucho sufrimiento personal, familiar, social y laboral, explica la Dra. Carolina de Miguel, médica rehabilitadora y presidenta de la SERMEF, quien apostilla que “la pandemia está demostrando además que la rehabilitación es más necesaria que nunca, ante las graves secuelas producidas por el Covid-19”.
La Medicina Física y Rehabilitación es la especialidad médica a la que corresponde el diagnóstico, evaluación, prevención y tratamiento de la discapacidad. Está encaminada a facilitar, mantener o devolver el mayor grado de capacidad funcional e independencia posible. Así lo explica la Dra. Carolina De Miguel, médica rehabilitadora y presidenta de la SERMEF, quien afirma que “la Medicina Física y Rehabilitación juega un papel fundamental porque la ciudadanía demanda una atención eficiente y de calidad para prevenir y tratar las secuelas físicas de las dolencias y enfermedades, que inevitablemente van asociadas, en muchos casos, a los altos índices de discapacidad en España”.